SEMANA VOCACIONAL 2019

En la vivencia de la semana vocacional de este año, los estudiantes del colegio pudieron recorrer un camino de reflexión personal y acercamiento a lo mejor de sí mismos mediante actividades dirigidas por sus maestros en un ambiente de acompañamiento y formación vocacional.

En la vivencia de la semana vocacional de este año, los estudiantes del colegio pudieron recorrer un camino de reflexión personal y acercamiento a lo mejor de sí mismos mediante actividades dirigidas por sus maestros en un ambiente de acompañamiento y formación vocacional.

Así como cada dedo de nuestras manos tiene una función específica e importante, durante esta semana se representó cada día con los factores primordiales para reconocer nuestra vocación.

Estos factores son:

«Vocación no es profesión», donde a través de un ejercicio con una mandarina se llevó a cada estudiante a reconocer el valor trascendental de la semilla, así como sus más profundas capacidades otorgadas por Dios.

«Vocación no es para mañana», en que conocieron los rasgos más significativos de la vida de Malala Yousafzai, identificando en ellos mismos la capacidad de actuar en armonía con sus dones en cualquier momento de la vida.

«Lo que Dios ha puesto en mis manos», donde a través de los colores, que representan la diversidad, y unas preguntas orientadoras, los estudiantes marcaron la ruta reconocer los dones que llevan en su interior y la manera de potenciarlos.

«Yo estoy en las manos de Dios», que facilitó el encuentro personal con Dios en diferentes espacios de oratorio donde los estudiantes recorrieron el camino para conectar lo mejor de sí mismos a través de la guía y fortaleza que brinda el Espíritu Santo.

«El mundo está en las manos de Dios y en las mías», en el que, a manera de cierre de las vivencias de la semana, se llevó a poner en práctica el servicio del acompañamiento aprovechando la admiración que sienten los niños hacia sus compañeros de grados superiores. De esta manera se organizaron espacios de diálogo abierto y sincero en el que vivieron un momento de relación fraterna en el que experimentaron las bondades y alegrías que les ofrece escuchar y ser escuchados.

Con la alegría propia de nuestros estudiantes se pudo experimentar una semana de inmenso crecimiento espiritual, personal y vocacional.

Franklin David Jaimes Lozano
Miembro del equipo de Pastoral Vocacional


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