Dentro del proceso de formación integral de nuestros estudiantes siempre apostamos por apoyar y orientar el descubrimiento de su vocación. Por esta razón creamos la semana vocacional como una estrategia para avanzar en esa línea.
Dentro del proceso de formación integral de nuestros estudiantes, siempre apostamos por apoyar y orientar el descubrimiento de su vocación. Por esta razón creamos la semana vocacional como una estrategia para avanzar en esa línea.
Este año, la semana vocacional se desarrolló del 3 al 7 de mayo, impulsada por el equipo local de cultura vocacional y acompañamiento, y dirigida por la comunidad educativa. Realizamos con los estudiantes actividades experienciales, orientadas al descubrimiento de los dones, potencialidades y valores que Dios está creando en el interior de cada persona; al fortalecimiento de su relación con Dios y su espiritualidad; y a la invitación de ponerlas al servicio de una sociedad cada vez más necesitada de seres humanos integrales.
En concordancia con el lema de nuestro año 2021, esta semana se denominó “Reiniciar”. Cada día trabajamos, por medio de actividades reflexivas y de propio conocimiento, un paso que nos fuera conduciendo al objetivo general. El camino fue así:
Revivir: por medio de un cine foro, compartimos algunos de los elementos que ayudan o dificultan el despertar de nuestras vidas. Nos dirigimos en búsqueda de esa chispa que nos hace únicos, y que nos llama a brindar nuestros dones para el bien de la sociedad.
Reencontrar: tuvimos una experiencia contemplativa, mediante la analogía de una semilla y su crecimiento. Miramos lo mejor de cada uno, propiciamos el crecimiento de nuestra relación con Dios y nos proyectamos al servicio dentro de la sociedad.
Reconstruir: realizamos una actividad vivencial para acercarnos a la propuesta de reconstrucción de la persona y la sociedad por medio de una opción laical escolapia. De manera simbólica, usamos la técnica japonesa del Kintsugi. Pudimos encontrar el valor de trabajar por la renovación de la persona y del planeta.
Renovar: aprovechando las experiencias comunitarias y la gran historia del carisma escolapio en el mundo, compartimos la riqueza del servicio al otro, por medio del conocimiento del Memorial al Cardenal Tonti, descubrimos que ser religioso escolapio es «ayudar a todos en todo», desempeñar «un ministerio insustituible» y atender al «llamado con vocación particular».
Concluyendo esta hermosa semana, llevamos a cabo la celebración de la Virgen de las Escuelas Pías. Nos sentimos llamados a reiniciar, tomando el control de nuestras vidas, por medio de la experiencia de Dios y el descubrimiento de nuestros dones para ser puestos al servicio de un ser integral y de una transformación a la sociedad.