El pasado martes 18 de septiembre se celebró el II Foro Institucional de Filosofía. Este evento reunió a 230 estudiantes del Colegio Calasanz y 50 estudiantes de 12 Instituciones Educativas de Cúcuta.
El pasado martes 18 de septiembre se celebró el II Foro Institucional de Filosofía. Este evento, que reunió a aproximadamente 230 estudiantes del Colegio Calasanz, 50 estudiantes de 12 Instituciones Educativas de Cúcuta (oficiales y privadas) y varios maestros de diversas áreas del saber, se convirtió, gracias a la participación protagónica y la directriz académica de la Dra. Amalia Boyer (Filósofa y profesora titular de la carrera de Filosofía de la Universidad del Rosario), en un espacio de reflexión filosófica, debate y fluir de ideas y argumentos.
Este ejercicio supuso un momento definitivo en el cual nuestros estudiantes activaron destrezas y habilidades en orden al desarrollo de las competencias específicas del área de filosofía, a saber, crítica, dialógica y creativa. Los estudiantes y maestros participantes atestiguaron la pertinencia de esta clase de espacios para reflexionar, desde la manera específica del pensar filosófico, los problemas que plantea la sociedad actual.
A continuación se resume la ponencia de la Dra. Amalia Boyer, así como la síntesis socializada en la gran plenaria por algunos estudiantes destacados en cada uno de los focos de reflexión:
A lo largo del tiempo, el papel de la mujer ha estado relegado debido a diversos cánones y supuestos de carácter político, religioso, racional, educativo, entre otros, creando de esta manera, limitaciones y determinando el ideal de la mujer en todos sus campos de acción.
Cabe mencionar que el cuerpo no es neutro, manifestándose este, al menos, en dos formas mínimamente posibles. En consecuencia, los cuerpos son irrepresentables, aunque se tengan diversas representaciones de este. De allí, que el término cuerpo pueda trasladarse a contextos políticos y sociales, los cuales, han sido creadores de imaginarios limitantes y excluyentes de la emancipación de la mujer, fundamentando básicamente en fuerza y razón, el poder de lo masculino en la garantía de gobernar.
Existe entonces, una conexión entre imaginarios, cuerpos y potencias que permiten distintos tipos de organización sociopolítica. Es importante reconocer la corporización de los imaginarios y los efectos que esto tiene en sociedad.
La invitación radica en llegar a un estado de reflexión, pasando por el estudio y entendimiento de términos arraigados al nuevo rol de la mujer, como lo son la libertad y la igualdad, derrocando imaginarios selectivos y poco objetivos, juzgando razonablemente los elementos que no son adecuados para la superación de la desigualdad, de modo que se facilite la creación de una nueva filosofía con rostros de mujeres y hombres, basada en la solidaridad de géneros.
Así, de las tres consignas que enmarcaron la revolución francesa, libertad, igualdad y fraternidad, tendríamos que reemplazar la fraternidad por la solidaridad, ya que la primera está basada en la fratria es un pacto entre varones que excluye a las mujeres de su participación activa en la vida sociopolítica.
Del compendio expuesto por los jóvenes se destaca:
- La segregación del papel de la mujer, ha olvidado las condiciones y habilidades que posee cada persona, dándole paso a aspectos negativos como la violencia, la desigualdad y la discriminación.
- Históricamente, se ha logrado recuperar un porcentaje mínimo del poder de la mujer en espacios sociopolíticos. Atendiendo a la expresión “gobernar como mujer”, implicaría el deceso de una conciencia individual y el nacimiento de una conciencia social.
- Los estereotipos han permitido de manera directa la presencia de actitudes misóginas a lo largo de la historia, que abruptamente han sido criticadas y rechazadas, pero que de una u otra manera delimitan el campo de acción de la mujer.
- El cuerpo político y sus formas de estado deben contar con igualdad de participación de hombres y mujeres.
- La filosofía es un puente activo que ayuda en la erradicación de falsos imaginarios acerca de la concepción de ideal de la mujer, arraigando la idea de paralelismo entre cuerpos e ideas.
Luz Karime Botello Tolosa
Relatora
