«Es gratificante tener la posibilidad de contarles a todos ustedes la experiencia que hemos tenido a través de estos últimos meses…»
Es gratificante tener la posibilidad de contarles a todos ustedes la experiencia que hemos tenido a través de estos últimos meses.
Todo comenzó como una pequeña posibilidad, un sueño lleno de esperanza que todos y cada uno de nosotros albergábamos en nuestros corazones desde el primer momento que nos anunciaron que habíamos sido seleccionados entre muchos otros compañeros llenos de capacidades.
Nos emocionamos de sobre manera, nuestros padres se sentían orgullosos, e inmediatamente empezamos a hacer todo lo posible para estar finalmente en el grupo de los 20 afortunados. Una vez supimos quiénes eran los 20 que íbamos a viajar, nos pusimos a trabajar, esforzándonos y acomodando nuestros horarios en función de las actividades de preparación para las olimpiadas.
Hicimos desde debates, hasta un show de talentos, y nos atrevimos a exponer acerca de un país del cual poco o nada sabíamos; logramos confiar en nosotros mismos y en los demás.
Los días fueron pasando y nos vimos obligados a realizar ciertos cambios: uno de nosotros se había retirado y no había tiempo que perder para reorganizar nuestros planes y las distintas categorías.
Así se hizo, ya teníamos claro nuestro deber. Encontramos a varias personas que nos dijeron que no podríamos hacerlo y que debíamos desistir; sin importar esos comentarios negativos seguimos esforzándonos para lograr nuestro propósito de representar de la mejor manera el colegio, y con el paso del tiempo este sueño poco a poco fue tomando forma.
Practicamos en vacaciones e incluso en medio de nuestras pesadas jornadas estudiantiles, y les fuimos demostrando que ya no éramos 21 personas independientes; ahora éramos una unidad que trabajaba y dejaba a un lado los intereses personales para pensar en los de todo el grupo.
Luchamos contra el tiempo para tener todo listo, aprendimos a conocernos, nos convertimos en personas inolvidables que día a día mantenían vivo el deseo de mostrar lo mejor de sí al mundo, de dejar en alto el nombre de Calasanz y de nuestro bello país.
Quiero aprovechar esta oportunidad para agradecer a todas las personas que nos apoyaron en nuestro camino, aquellas que junto con nosotros lucharon para sacar este proyecto adelante; a todos ellos les digo con total seguridad que no los defraudaremos.
Laura Juliana Colmenares Villamizar 10 A