Todos los años el Área de Sociales delega al grado undécimo la organización de una jornada de «Sensibilización al liderazgo» con el objetivo de fomentar la participación en la elección de representantes de curso, comités escolares, Presidencia al Consejo Estudiantil y Personería la voluntad de participar en los comités de curso y, si están habilitados para ello, postularse a los cargos de dirección del Gobierno Escolar.
Todos los años el Área de Sociales delega al grado undécimo la organización de una jornada de «Sensibilización al liderazgo» con el objetivo de fomentar la participación en la elección de representantes de curso, comités escolares, Presidencia al Consejo Estudiantil y Personería la voluntad de participar en los comités de curso y, si están habilitados para ello, postularse a los cargos de dirección del Gobierno Escolar.
Este año los estudiantes presentaron su obra de teatro «El reino de la ineptitud». La acción se desarrolla en un rincón más allá de la imaginación, donde el ejército de la ineptitud mantiene a todos sus habitantes en condiciones de extrema miseria, permitiéndoles solo un lujo: Poder elegir cada año a un líder entre todos ellos.
De inmediato se ofrecen varios candidatos: Bercloc, interesado solo en buscar su propio provecho sin importarle los demás; Nida, interesada en lograr la armonía y el amor entre todos; Vira, interesada en imponer sus ideas sobre todos los demás y Godi, un muchacho sencillo e ingenuo que no tiene ni idea de lo que es un líder, pero que tiene toda la voluntad y el ánimo de averiguarlo.
Con la ayuda de su abuelo y yendo a conocer de primera mano los atropellos y maltratos que el ejército cometía contra las personas, aprende que el verdadero líder es aquel que trabaja por un objetivo y convoca a las personas que se encuentran a su alrededor para alcanzarlo.
Con esta claridad en su mente, se une a Bercloc, Nida y Vira para derrocar al ejército de la ineptitud y darle la oportunidad a las gentes del rincón más allá de la imaginación a ofrecer sus capacidades para revertir tantos años de miseria y atraso.
Un elemento importante de la puesta en escena fue que el «pueblo» del «rincón más allá» fue representado por dos mimos que, a la manera de las películas mudas de El Vagabundo, vivían acosados y perseguidos por la autoridad, lo que hacía que las escenas de persecución despertasen la risa de los más pequeños y no les permitiese perder la atención en el desarrollo de los acontecimientos.
Una felicitación muy grande para todos los estudiantes de los grados décimo undécimo que hicieron parte de la obra. Esperamos que con ella hayan sembrado en el corazón de todos los asistentes la inquietud por participar de los distintos comités de curso y aportar desde sus cualidades más auténticas a un gobierno escolar comprometido con los estudiantes y responsable en sus objetivos.