San José de Calasanz insistió siempre en la necesidad de guardar el orden en sus escuelas, y de que todos dieran ejemplo de ello; con insistencia, en la mayoría de reglamentos de los primeros colegios el Santo recalca la necesidad de guardar el orden y la limpieza de las aulas. ¡Qué bueno sería que también aquí sus palabras tocaran nuestros corazones!
«Donde hay multitud allí hay confusión, y para evitar la confusión de la multitud es necesario el orden. Por eso, para que en nuestras escuelas no nazcan la confusión y los inconvenientes, hemos juzgado apropiado establecer las siguientes normas a observar en ellas inviolablemente y así se parezcan a la multitud de Angeles del Cielo donde, debido al orden no se confunden, más aún hacen más amable el Paraíso.» (Introducción a las Normas de las Escuelas Pías de Florencia)
¡Cuánta falta le hace a algunos alumnos de undécimo grado escuchar las palabras de San José de Calasanz! Su comportamiento y palabras son seguidas con mucha atención por todos los niños y niñas de grados inferiores que ven en ellos el modelo de lo que deben ser quienes están a punto de culminar sus estudios de secundaria.
Busquemos despertar en todos el compromiso de mantener el colegio en orden, para que las enseñanzas de nuestro Santo Padre resplandezcan en nuestras vidas y puedan ser ejemplo de vida para todos los que nos rodean.
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