ENTRADA DE LOS ESTUDIANTES DE GRADO JARDÍN

La entrada de los más pequeños de la casa estuvo colmada de sonrisas y nuevas aventuras, nuevos compañeros y maestras llenas de conocimientos y sentimientos maternales para acompañarles en los nuevos proyectos que se avecinan.

El Calasanz de Cúcuta inició sus actividades escolares el pasado 22 de enero para el área de preescolar. La entrada de los más pequeños de la casa estuvo colmada de sonrisas y nuevas aventuras, nuevos compañeros y maestras llenas de conocimientos y sentimientos maternales para acompañarles en los nuevos proyectos que se avecinan.

Para un niño de 4 años, iniciar el grado Jardín puede ser un acontecimiento cargado de sentimientos encontrados. La alegría de comenzar una nueva etapa y al mismo tiempo la tristeza de dejar cada mañana a mamá y papá en la puerta del colegio. Fue notoria la nostalgia en los niños al despedirse de sus padres y al mismo tiempo, la curiosidad y el asombro al realizar las diferentes actividades que se tenían planeadas para esa mañana.

La maestra Irgen Torres Meneses, coordinadora del departamento de preescolar y profesora de transición, indicó que las primeras dinámicas de la mañana fueron de ambientación, canciones y juegos que permitieran la integración con sus compañeros. También se establecieron normas: el uso debido de los baños y de los lugares donde comen, cómo utilizar los juegos, cómo relacionarse con los compañeros, y no menos importante, aprenderse el nombre de las diferentes maestras.

El ambiente escolar durante la mañana se tornó tranquilo y cordial, afirmó la coordinadora. Los padres de familia con emoción y alegría recibieron a los pequeños cuando sonó la campana y el portón color verde dio paso a los abrazos de reencuentro.

La excelencia calasancia parte del desarrollo evolutivo de los estudiantes, recalcando y fortaleciendo aspectos como motricidad fina y procesos de lectoescritura, siempre con miras al refuerzo de las habilidades.

El preescolar para el colegio Calasanz es la base de todo el proceso educativo, desde allí se comienza a trabajar recordando las palabras del santo fundador: «Si se educa a los niños desde los primeros años en piedad y letras, se ha de prever con certeza que tenga un feliz transcurso en su vida», tomando en cuenta que se trabaja desde el reconocimiento de los valores, de sí mismo y del respeto hacia los demás.

Arianna Liz Villasmil Chávez


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